IGLESIA CORAM DEO
  • Inicio
  • Acerca de ICD
    • ¿Que es Coram Deo?
    • ¿Quienes Somos?
    • Doctrina
    • Lideres
  • Anuncios
    • Peticiones de Oración
    • Calendario de Servicio
  • Ofrendar
  • Recursos
    • Sermones >
      • El Sermón más Reciente
      • Antiguo Testamento
      • Nuevo Testamento
      • Series y Temáticos
    • Pida Oración
    • Enlaces
    • Facebook
  • Localización
  • Contacto

Reflexiones

¿Le Creemos a Dios?

9/29/2018

 
En el libro de Éxodo encontramos una dinámica interesante entre Jehová Dios y Moisés. Repetidamente, Jehová hace promesas y da garantías del éxito que Moisés tendría. Sin embargo, la contestación de Moises es el repetidamente no creerle a Jehová. Un ejemplo se encuentra en Éxodo 6. Ahí Jehová le dice a Moisés lo siguiente:

- Yo establecí mi pacto.
- Yo he oído.
- Yo os sacaré.
- Yo os libraré.
- Yo os meteré en la tierra.

Luego cuando Jehová da instrucciones a Moisés que fuese a hablar con Faraón para pedirle que dejare al pueblo salir de Egipto, Moisés respondió: ¿Como, pues, me escuchará Faraón, siendo yo torpe de labios? (Éxodo 6:12)

Que interesante que Moisés se enfocara en su limitación, pero no descansara en lo que Dios había claramente prometido. ¿Hacemos nosotros lo mismo? ¿Ignoramos las promesas de Dios y nos enfocamos en nuestras limitaciones, nuestros problemas, retos, o dolor? Si Dios ha prometido, y su palabra no puede ser quebrantada, ¿porque no creemos?

Oremos, roguemos, para que no solamente creamos en Dios, sino para que le creamos a Dios. Medita en esto.



Una Preocupación

9/3/2018

 
Bien temprano en la mañana sentí como si el Espíritu Santo me estuviese despertado y poniendo
una inquietud en mi Corazón, un peso de preocupación sobre mi alma.  Y las palabras de Jesús
en Mateo 5:43-44 permanecieron en mi mente todo el día.  Jesús dice en Mateo, “Oísteis que fue
dicho: Amarás a tu prójimo, y aborrecerás a tu enemigo. Pero yo os digo: Amad a vuestros
enemigos, bendecid a los que os maldicen, haced bien a los que os aborrecen, y orad por los que
os ultrajan y os persiguen.” Para nosotros estas palabras son difíciles de obedecer. ¿Cómo
podemos amar a aquellos que nos hacen mal? ¿Cómo bendecir a aquellos que no nos bendicen?
A la verdad que este mandamiento de Jesús es uno que prueba si somos verdaderos discípulos.
Pero a final de cuentas, es importante que despertemos a la realidad que Jesús no nos da una
sugerencia, en un mandato divino.
 
Este mandamiento de Jesús es el que me provoca gran preocupación.  Y la preocupación no
surge del hecho que tengamos que amar a un enemigo. Después de todo, la gran mayoría de
nosotros evitamos el cruzar el camino de nuestros enemigos lo cual elimina toda posibilidad de
ser forzados a amarles.  Mi preocupación viene por nuestra inhabilidad de amar a aquellos con
quien Dios nos ha puesto y con quien Él espera compartamos nuestra fe y nuestra vida.  Y mi
preocupación se comprueba cuando vemos a tantos Cristianos que abandonan su iglesia, a donde
Dios los ha traído, porque alguien los mira de una forma no amigable o con desprecio. Tantos
que abandonan su iglesia porque la predica del pastor o su consejo o sus palabras le ofendieron y
le hicieron sentir “mal.”  Tantos que abandonan la familia donde Dios les trajo para criarles
porque la iglesia se siente fría.  He aquí el punto de mi preocupación: si no podemos amar a
aquellos redimidos por Cristo, por quien Cristo murió, quienes han sido lavados con su sangre, y
con quien estaremos adorando al Cordero del cielo por una eternidad, mucho menos podremos
llegar a amar a nuestro enemigo.  Y como resultado, viviremos en desobediencia y las
palabras de Cristo no permanecerán en nosotros ni nosotros en ella.  Esto seria una tragedia.
 
Lo interesante del caso es que Jesús sabia que nosotros naturalmente resistiríamos este llamado a
amar. Y no solo que resistiríamos el amar a nuestros enemigos, sino también a nuestros
hermanos y hermanas en la fe.  En el verso 46 de Mateo 5 Jesús añade, “Porque si amáis a los
que os aman, ¿Qué recompensa tendréis? ¿No hacen también lo mismo los publicanos?”   
Nuestra recompensa no viene de vivir un Cristianismo cómodo ni fácil, donde participamos de
una congregación perfecta o ideal. Nuestra recompensa viene de amar a aquellos a quien se hace
difícil el amar; de abrirle las manos a aquellos que reúsan abrir sus manos; y de estimar a los
demás como superiores a nosotros mismo (Fil 2:3).  Te has preguntado, ¿Sera que aquellos a
quien se nos hace difícil amar están ahí para que aprendamos a amar o para que le enseñemos a
amar?  ¿Aprenderemos o ejecutaremos la lección que Dios ha orquestado para nosotros? Mi
oración es que así como Cristo nos ha amado, a pesar de nuestras tantas faltas, nosotros nos
demos también a amar a aquellos que tienen faltas justo como las nuestras.  Romanos 12:10 dice,
“Amaos los unos a los otros con amor fraternal; en cuanto a honra, prefiriéndoos los unos a los
otros.”  Así sea.

    Romanos 12:2

    "No os conforméis a este siglo, sino transformaos por medio de la renovación de vuestro entendimiento, para que comprobéis cuál sea la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta."

    Archivos

    July 2021
    November 2020
    September 2020
    June 2020
    May 2020
    March 2020
    September 2018
    June 2018
    May 2018

    Categorias

    All
    Adoración
    Agradecimiento
    Amor
    Ascensión
    Certeza
    Citas
    Discipulado
    Espiritualidad
    Evangelio De Juan
    Gloria
    Gracia
    Temor
    Tribulaciones

    RSS Feed


Iglesia Coram Deo

393 College Drive
Middleburg, FL 32068
www.iglesiacoramdeo.org
email.coramdeo@gmail.com

Iglesia Coram Deo © (2022)

  • Inicio
  • Acerca de ICD
    • ¿Que es Coram Deo?
    • ¿Quienes Somos?
    • Doctrina
    • Lideres
  • Anuncios
    • Peticiones de Oración
    • Calendario de Servicio
  • Ofrendar
  • Recursos
    • Sermones >
      • El Sermón más Reciente
      • Antiguo Testamento
      • Nuevo Testamento
      • Series y Temáticos
    • Pida Oración
    • Enlaces
    • Facebook
  • Localización
  • Contacto