"Tenemos la libertad de confesar nuestras debilidades porque Cristo es nuestra fortaleza."
Paul David Tripp Acabamos de celebrar el Día de Acción de Gracias. Y en un año donde ha habido tanta perdida, tanto dolor y tanta ansiedad, parece que muchos podrían encontrar mas razones para quejarse que para dar gracias. Yo por mi parte perdí a un hermano. Otros en nuestra congragación perdieron a su madre o a su padre. Otros perdieron su trabajo y su sustento.
Pero en medio de toda perdida, tenemos que recordar que Dios tiene propósitos (Efe 1:11). En medio de circunstancias que no comprendemos, Dios obra todas las cosas para bien (Rom 8:28). Es por esto que tenemos que mantener los ojos puestos en la eternidad; tenemos que decir con Pablo, “pues tengo por cierto que las aflicciones del tiempo presente no son comparables con la gloria venidera que en nosotros ha de manifestarse” (Rom 8:18). Cuando Job perdió sus hijos, sus propiedades, y aun su salud, Job no sabia que Dios le restauraría y le aumentaría “al doble todas las cosas que habían sido de Job” (Job 42:10). Aun así, en medio de su perdida Job proclamo, “¿Recibiremos de Dios el bien, y el mal no lo recibiremos?” (Job 2:10). La Biblia expresa la actitud de Job en esta expresión: “En todo esto no pecó Job con sus labios” (Job 2:10). Buenos tiempos vendrán y tiempos de retos vendrán. En tiempos de alegría nos gozaremos y en tiempos de prueba doblaremos rodillas. Pero lo mas importante que tenemos que mantener en mente es que en Cristo tenemos promesas y tenemos esperanza. En Cristo tenemos victoria y en Cristo veremos la gloria de Dios. En Cristo hemos sido justificados, estamos siendo santificados, y aun mas, seremos glorificados (Rom 8:30). Tenemos que mantener los ojos puestos en la eternidad porque solo en la eternidad con Cristo es que experimentaremos vida sin muerte, llanto, clamor, ni dolor (Apo 21:4). No podemos esperar en esta vida lo que ha sido prometido en la eternidad. Vivamos agradecidos de que para los de Cristo hay “una herencia incorruptible, incontaminada e inmarcesible, reservada en los cielos para vosotros, que sois guardados por el poder de Dios mediante la fe, para alcanzar la salvación que está preparada para ser manifestada en el tiempo postrero” (1 Ped 1:4-5). Si contemplamos la eternidad no tenemos opción sino el ser agradecidos glorificando a Dios viviendo para Cristo en sumisión, santidad y servicio. El teólogo Robert Webber escribió, "Un entendimiento de la encarnación afirma que Cristo es nuestra espiritualidad. Es su vida, muerte y resurrección la que nos hace aceptables ante Dios. Nosotros no podemos amar a Dios con todo nuestro corazón, alma, y mente. Pero Cristo puede y lo ha hecho. Nosotros no podemos amar a nuestro prójimo como a nosotros mismos. Pero Cristo puede y lo ha hecho. Por tanto, es Cristo quien nos presenta al Padre, y es por Cristo y a través de Cristo, por quien somos espirituales."
Robert Webber, Common Roots: The Original Call to an Ancient-Future Faith (Grand Rapids, MI: Zondervan, 2009), 250-251. Muchas veces he predicado de la tragedia dentro del cristianismo de considerar la gracia de Dios como “gracia barata.” Esta expresión, que la escuche del teólogo y mártir alemán Dietrich Bonhoeffer, comunica que muchos ven la gracia de Dios como algo que Dios nos debe, algo que nos merecemos, o algo que por cuanto Dios lo provee gratuitamente, se toma muy ligeramente. Pero no es así. La gracia de Dios fue infinitamente costosa; costó la sangre de Jesús.
Muchas veces he predicado que en América vemos la gracia como barata porque con nuestras libertades a nosotros no nos cuesta sacrificio ni sufrimiento. Y muchas veces he compartido como en otras partes del mundo como en China o Nigeria, muchos sufren por su fe y por su testimonio de Jesús, el Señor. Aun mas, en varias ocasiones mencione a mi amigo y compañero de escuela de Nigeria, Emmanuel, pastor de una congregación reformada, y los peligros que el enfrenta. Hoy, desgraciadamente, recibí la horrenda noticia de que Emmanuel y su esposa fueron asesinados por sectas que batallan en su región. Emmanuel y su esposa dejan atrás ocho niños que ahora están desamparados. Emmanuel me había enviado un correo electrónico unas dos semanas atrás pidiendo oración por la situación tan difícil en su país. Quien podría pensar que la situación se tornaría tan triste para Emmanuel, su esposa, y sus niños. Iglesia, la consolación que mi alma adolorida tiene hoy es que Emmanuel nunca considero la gracia de Dios como “gracia barata.” Emmanuel fue un siervo de Dios, pastoreando en una de las regiones mas hostiles al cristianismo en el mundo, donde rutinariamente extremistas musulmanes asesinan a cristianos. Emmanuel pudo haber escapado, pero peleo hasta el fin por su iglesia y por la fe que es en Cristo Jesús. Por favor, ora por los ocho niños que Emmanuel y su esposa dejan atrás. Ora por los cristianos en Nigeria que son amenazados a diario con peligro de muerte. Ora, para que tu fe no descanse sobre gracia barata, sino que aprecie lo que costo y tengas la valentía de trabajar y servir a Jesús sin condiciones, aunque te cueste todo. Dios te bendiga. Muchas veces la manera en que leemos la Biblia puede robar el impacto de las palabras que el escritor bíblico tenia por intención comunicar. Hay un verso en la Biblia que dependiendo como se lea puede perder el impacto de lo que Pablo (como herramienta del Espíritu Santo) quería que nosotros tuviésemos claro en nuestra mente y en nuestro corazón.
Romanos 8:31 dice, “¿Qué, pues, diremos a esto? Si Dios es por nosotros, ¿quién contra nosotros?” La manera en que leemos la frase “Si Dios es por nosotros” puede presentar una limitación o condición con respecto a lo que Dios ha hecho por los suyos. O sea, si Dios es contigo (condición), nadie podrá acerté afrentas porque Dios te protegerá. Sin embargo, no creo eso es lo que Pablo quiere decir basado en el contexto. Pablo no esta condicionando la cobertura de Dios. Pablo esta diciendo, “sí, Dios es con nosotros.” Es como si dijera, “nadie te puede hacer afrentas porque Dios esta contigo y es por ti. Sí, el Dios del universo Creador de todo lo visible e invisible esta contigo, no tienes que temer. Sí, el Dios Omnisciente, Omnipotente, Soberano y Majestuoso Rey de la Gloria esta a tu lado en tu caminar.” Estas palabras de Pablo son seguras en su certeza. Es por esto que Pablo pregunta en el verso 33, ¿quién te acusara?, y en el verso 34, ¿quién te condenara? Por esta certeza del favor de Dios sobre aquellos por quien Dios no escatimo a su Hijo sino que lo entrego (verso 32) es que Pablo dice en el verso 39 que nada le podrá separar del amor de Dios que es en Cristo Jesús. Esto es certeza. Por ende, te exhorto a que recuerdes la certeza de este verso la próxima vez que tengas temor. Sí, Dios es por ti. La próxima vez que la ansiedad venga sobre tu vida, ten en mente, sí, Dios es por ti. La próxima vez que no sepas que decidir, no olvides, sí, Dios es por ti. Por ende, nadie ni nada será victorioso sobre ti. Por cuanto Dios es por nosotros, somos mas que vencedores (verso 37). Sin duda, Dios es por ti. Algo que no podemos olvidar ni descuidar durante este tiempo de la crisis mundial del COVID-19 es la necesidad de venir juntos como familia a orar y a adorar a Dios. Nuestros niños necesitan reafirmación de que Dios esta en control. Además, durante este tiempo donde no hay escuela, deportes y las actividades rutinarias de la vida para nuestros niños se han cancelado, la atención de ellos se ha tornado casi exclusivamente a los medios electrónicos. Lo mejor que podemos hacer para ayudar a nuestras familias a lidiar con la situación actual es utilizar parte del tiempo disponible en la adoración familiar.
Te preguntaras, ¿Cómo podemos tener adoración familiar? Fácilmente. A continuación, te presento un plan (liturgia) simple que puedes utilizar con tu familia. De hecho, esto es lo que yo hago con mi familia durante nuestra adoración familiar y solo toma 15 minutos. 1. Lider: “Te alabare oh Jehová mi Dios con todo mi corazón, y glorificaré tu nombre para siempre.” Sal 86:12 2. Todos: Gloria al Padre, gloria al Hijo y gloria al Espíritu Santo, como era en un principio ahora y siempre por los siglos de los siglos. Amen 3. Todos: Canten un himno o una canción. Pueden usar videos con letra o pistas de YouTube. Aquí están dos ejemplos. Ejemplo 1 Ejemplo 2 4. Lider/Voluntario: Leer un capitulo o historia de la Biblia. Los Evangelios son un buen lugar donde comenzar. 5. Lider/Volunatrio: Leer una reflexión relacionada a lo leído en la Biblia, una lectura de un devocionario, las notas de una Biblia de Estudio, o sencillamente hablar del pasaje leído. Los niños tal vez tendrán preguntas del pasaje que necesitarán clarificación, y esto es bueno. 6. Todos: Un tiempo de oración. Todos pueden orar o alguien puede orar por la familia entera. Siempre pregunten, ¿Por qué debemos orar? Esto es un buen tiempo para escuchar lo que esta en el corazón de nuestros niños y familia en general. Lo importante de la adoración familiar es hacerla. También, el mantenerlo todo lo más sencillo posible es crucial. La idea es intencionalmente gastar un tiempo con Dios como familia. ¡Adoremos al Señor hoy! Una persona compartió conmigo un mensaje corto de un predicador popular, quien exponía sus pensamientos sobre
2 Corintios 4:17-18. En estos versos la Palabra de Dios dice, "porque esta leve tribulación momentánea produce en nosotros un cada vez más excelente y eterno peso de gloria; no mirando nostros las cosas que se ven, sino las que no se ven; pues las cosas que se ven son temporales, pero las que no se ven son eternas." Algo importante que el predicador quería señalar es el uso de la palabra "produce" por Pablo. Esencialmente, cuando nos asechan las tribulaciones, el dolor, o la angustia, tenemos que reconocer y aceptar la realidad de que esas circunstancias que afectan nuestra vida tienen por propósito el crear o generar un mas excelente y eterno peso de gloria. Nuestro sufrimiento no es en vano, Dios lo utiliza para darnos una medida mayor de la gracia que se refleja en su majestuosa gloria. Y aunque no lo vemos, y aunque no se entienda, y aunque no podemos comprender lo que Dios pueda estar haciendo, una cosa si podemos saber: estas leves tribulaciones producirán mayor gloria para nosotros. Considera pues las circunstancias mundiales con el COVID-19 (coronavirus). Muchos perderán sus empleos. Algunos experimentarán malas experiencias en el comercio o tendrán varios inconvenientes. Otros serán contagiados con este virus y se enfermarán. Aun mas, otros caerán victimas de esta pandemia y perderán sus vidas. Pero con todo esto, nunca podemos olvidar que Dios producirá a traves de estas momentáneas aflicciones un mas excelente y eterno peso de gloria. Dios usará todo esto para bien (Romanos 8:28). Nuestra comisión es permanecer fiel. Nuestra tarea es ejercitar nuestra fe. Nuestro empleño tiene que ser el decir y reconocer que "Cristo es suficiente," marchando hacia adelante con la esperanza de una gloria excelente y eterna. Que las circunstancias presente de la vida no te desanimen. Recuerda lo que 2 Corintios 4:17-18 dice. Estas tribulaciones son leve, momentáneas y producen una gloria eterna y majestuosa. Y esa gloria es nuetra en Cristo Jesús. Mantengámos los ojos puestos en la eternidad. En el libro de Éxodo encontramos una dinámica interesante entre Jehová Dios y Moisés. Repetidamente, Jehová hace promesas y da garantías del éxito que Moisés tendría. Sin embargo, la contestación de Moises es el repetidamente no creerle a Jehová. Un ejemplo se encuentra en Éxodo 6. Ahí Jehová le dice a Moisés lo siguiente:
- Yo establecí mi pacto. - Yo he oído. - Yo os sacaré. - Yo os libraré. - Yo os meteré en la tierra. Luego cuando Jehová da instrucciones a Moisés que fuese a hablar con Faraón para pedirle que dejare al pueblo salir de Egipto, Moisés respondió: ¿Como, pues, me escuchará Faraón, siendo yo torpe de labios? (Éxodo 6:12) Que interesante que Moisés se enfocara en su limitación, pero no descansara en lo que Dios había claramente prometido. ¿Hacemos nosotros lo mismo? ¿Ignoramos las promesas de Dios y nos enfocamos en nuestras limitaciones, nuestros problemas, retos, o dolor? Si Dios ha prometido, y su palabra no puede ser quebrantada, ¿porque no creemos? Oremos, roguemos, para que no solamente creamos en Dios, sino para que le creamos a Dios. Medita en esto. Bien temprano en la mañana sentí como si el Espíritu Santo me estuviese despertado y poniendo
una inquietud en mi Corazón, un peso de preocupación sobre mi alma. Y las palabras de Jesús en Mateo 5:43-44 permanecieron en mi mente todo el día. Jesús dice en Mateo, “Oísteis que fue dicho: Amarás a tu prójimo, y aborrecerás a tu enemigo. Pero yo os digo: Amad a vuestros enemigos, bendecid a los que os maldicen, haced bien a los que os aborrecen, y orad por los que os ultrajan y os persiguen.” Para nosotros estas palabras son difíciles de obedecer. ¿Cómo podemos amar a aquellos que nos hacen mal? ¿Cómo bendecir a aquellos que no nos bendicen? A la verdad que este mandamiento de Jesús es uno que prueba si somos verdaderos discípulos. Pero a final de cuentas, es importante que despertemos a la realidad que Jesús no nos da una sugerencia, en un mandato divino. Este mandamiento de Jesús es el que me provoca gran preocupación. Y la preocupación no surge del hecho que tengamos que amar a un enemigo. Después de todo, la gran mayoría de nosotros evitamos el cruzar el camino de nuestros enemigos lo cual elimina toda posibilidad de ser forzados a amarles. Mi preocupación viene por nuestra inhabilidad de amar a aquellos con quien Dios nos ha puesto y con quien Él espera compartamos nuestra fe y nuestra vida. Y mi preocupación se comprueba cuando vemos a tantos Cristianos que abandonan su iglesia, a donde Dios los ha traído, porque alguien los mira de una forma no amigable o con desprecio. Tantos que abandonan su iglesia porque la predica del pastor o su consejo o sus palabras le ofendieron y le hicieron sentir “mal.” Tantos que abandonan la familia donde Dios les trajo para criarles porque la iglesia se siente fría. He aquí el punto de mi preocupación: si no podemos amar a aquellos redimidos por Cristo, por quien Cristo murió, quienes han sido lavados con su sangre, y con quien estaremos adorando al Cordero del cielo por una eternidad, mucho menos podremos llegar a amar a nuestro enemigo. Y como resultado, viviremos en desobediencia y las palabras de Cristo no permanecerán en nosotros ni nosotros en ella. Esto seria una tragedia. Lo interesante del caso es que Jesús sabia que nosotros naturalmente resistiríamos este llamado a amar. Y no solo que resistiríamos el amar a nuestros enemigos, sino también a nuestros hermanos y hermanas en la fe. En el verso 46 de Mateo 5 Jesús añade, “Porque si amáis a los que os aman, ¿Qué recompensa tendréis? ¿No hacen también lo mismo los publicanos?” Nuestra recompensa no viene de vivir un Cristianismo cómodo ni fácil, donde participamos de una congregación perfecta o ideal. Nuestra recompensa viene de amar a aquellos a quien se hace difícil el amar; de abrirle las manos a aquellos que reúsan abrir sus manos; y de estimar a los demás como superiores a nosotros mismo (Fil 2:3). Te has preguntado, ¿Sera que aquellos a quien se nos hace difícil amar están ahí para que aprendamos a amar o para que le enseñemos a amar? ¿Aprenderemos o ejecutaremos la lección que Dios ha orquestado para nosotros? Mi oración es que así como Cristo nos ha amado, a pesar de nuestras tantas faltas, nosotros nos demos también a amar a aquellos que tienen faltas justo como las nuestras. Romanos 12:10 dice, “Amaos los unos a los otros con amor fraternal; en cuanto a honra, prefiriéndoos los unos a los otros.” Así sea. En Juan 6:16-21 el Apóstol narra la historia de Jesús caminando sobre las aguas. Jesús había terminado un día largo donde no solo le predicó a mas de 5,000 hombres con sus mujeres y sus niños, pero que también les alimento; les dio pescado y pan hasta que todos fueron saciados. ¡Que generosidad!
Mientras Jesús despedía la gran multitud, sus discípulos, obedientes a la dirección del Maestro, comienzan un naufragio hacia el otro lado del mar. En su navegar experimentan tormenta, fuertes vientos, y altas olas que los atemorizan. De repente, ellos ven a uno que camina sobre las aguas, llega a ellos y les dice: Yo Soy; no temáis. Meditando en esto, considero que en ese encuentro Jesús pudo haberles hablado de su gran poder. Jesús pudo haberles hablado de su soberanía sobre toda la creación, incluyendo el viento y el mar. Aun mas, Jesús pudo haber actuado sin decirles nada, o sin aun venir a ellos. Después de todo, el es “quien sustenta todas las cosas con la palabra de su poder” (Heb 1:1). Sin embargo, Jesús consideró necesario el venir a ellos y decirles: Yo Soy; no temáis. Con esta acción Jesús nos dice de una forma clara y sumamente convincente que los suyos, aquellos que obedeciendo su voz se encuentran en medio de la tormenta, no tienen porque temer. Que aquellos, los que no sabiendo lo que pueda suceder por causa de su relación con Jesús y se lanzan a un naufragio por fe en él, serán cubiertos por su gracia, misericordia y amor. Que aquellos que han puesto su confianza en Jesús, como los discípulos lo hicieron, están cubiertos por uno que es mayor que el viento, el mar, la tormenta, y todo lo que la vida pueda traer. Por lo tanto, a estos, a los suyos, Jesús les dice: Yo Soy; no temáis. Ahora, ¿a que le temes? Si eres de Jesús, confía. Obedece. Toma riesgos naufragando para Jesús y siempre recuerda que nada ni nadie te puede separar de su amor (Rom 8:39). Por eso Jesus te dice hoy: Yo Soy; no temáis. Que la gracia de Jesús, el amor de Dios Padre, y la comunión del Espíritu Santo remueva todo temor de nuestra vida. Amen. A veces pienso que los seres humanos no reconocemos lo mucho que Dios nos ama. Y ese amor es tan extenso que Dios nos brinda grandes libertades; libertades que tienen primordialmente por propósito que le amemos de una forma reciproca. Y dentro del amor de Dios y las libertades que Dios nos extiende, el Soberanos Creador nos brinda la libertad de escoger. Todos escogemos. Todos tomamos decisiones diariamente por nuestro propia voluntad. Y a todos Dios nos ha permitido el escoger uno de dos caminos: el camino del justo o el camino del malo.
Cuando contemplamos el Salmo 1 – el Salmo que nos introduce al libro de adoración, la Palabra nos dice que existen unos que eligen un camino que les lleva a bienaventuranza, a felicidad, gozo, y prosperidad. Estos bienaventurados son los que no andan en consejos de malos, si andan en caminos de pecadores, ni se sientan en lugares de encarecedores – aquellos burladores que juzgan indebidamente, y aquellos que se deleitan en la ley de Jehová y meditan en ella día y noche. A estos el Salmo promete darle aguas refrescantes, que así como a un árbol, lo mantiene nutrido. A estos el Salmo promete el sostenerlos para que nunca experimenten sequia que les marchite. A estos el Salmo promete el prosperarles en todos sus caminos. Que bendecidos son aquellos que se deleitan en la ley de Jehová y meditan constantemente en ella. Sin embargo, el Salmo también da gran advertencia. Los malos, aquellos que hacen lo opuesto a los justos y caminan en pecado, serán aventados como la pajilla y serán encontrados culpables en el juicio final. Para estos, la congregación misma será el testigo principal del fiscal acusador. Y no hay forma que estos malos puedan escapar su debida paga: Jehová conoce el camino de los justos y a los perversos les permitirá perecer. Este Salmo es una buena noticia si eres creyente. Porque como creyente tu caminar tiene que ser marcado por una vida que no peca y que se deleita en la ley de Jehová y medita en ella todo el tiempo. Si vives en la familia de Dios, a la cual se entra solamente por Jesús, el Pastor que guarda el redil, serás bienaventurado. Regocíjate. Adórale por tus libertades. Y disfrútate de la bendición de prosperar en el Señor. Medita en esto, día y noche. Hay mucho que se pudiera decir de la ascensión de nuestro Señor Jesucristo. Lamentablemente, en los círculos protestantes no mucho se dice. Nos enfocamos tanto en el nacimiento, la muerte, y la resurrección de Jesús, que se nos olvida que sin la ascensión la obra de Jesús no hubiese sido completa. Y aunque las fiestas arriba mencionadas son sumamente importante, Jesús no vino para estar físicamente presente en la tierra por siempre. Después de treinta y tres años, todo fue consumado. La obra salvífica de Jesús de Nazaret a beneficio del hombre encontró su perfecta conclusión. Por lo tanto, Jesús tenia que ascender. Jesús tenia que retornar al Padre que tan costosamente le envío para que “todo aquel que en el crea no se pierda mas tenga vida eternal” (Juan 3:16)
Ahora pues, ¿Qué es lo glorioso de la ascensión? Solo quiero presentarte tres puntos breves para que reflexiones. La ascensión permitió la venida del Espíritu Santo. Jesús mismo dijo que esto era necesario. “Pero yo os digo la verdad: Os conviene que yo me vaya; porque si no me fuera, el Consolador no vendría a vosotros; mas si me fuere, os lo enviaré” (Juan 16:7). Jesús, por su restricción física estaba limitado a un lugar, a manifestarse de una manera, y a una persona a la vez. Pero a través de Su Espíritu ahora Jesús esta presente en todo lugar y en toda persona que es habitada por Su Espíritu. ¿No es esto glorioso? La ascensión llevo a Jesús a la diestra de Dios donde es nuestro Mediador y Sustentador. Jesús no solo murió en una cruz y se levanto de la tumba. Jesús abroga por nosotros. Jesús intercede por nosotros. Jesús ora por nosotros. Jesús es el líder de nuestra adoración frente a Dios Padre. Y todo es posible porque esta sentado en Su trono a la diestra del Padre. ¿No es esto glorioso? La ascensión nos da esperanza. Mientras los discípulos miraban al cielo dos ángeles se les aparecen y les dicen que, “Este mismo Jesús, que ha sido tomado de vosotros al cielo, así vendrá como le habéis visto ir al cielo” (Hec 1:10-11). Ellos afirmaron que la partida de Jesús era temporera. Después del tiempo determinado por Dios, Jesús vendrá y Su obra será totalmente consumada cuando la novia ataviada y pura le será presentada. Y Dios “enjugará toda lágrima de los ojos de ellos; y ya no habrá muerte, ni habrá más llanto, ni clamor, ni dolor; porque las primeras cosas pasaron” (Apo 21:4). ¿No es esto glorioso? Hay mucho mas que pudiéramos decir de la ascensión. Pero el hecho de que por ella el Espíritu vino, Jesús intercede, y vivimos en la esperanza de la venida de nuestro Bendito Señor es demasiado glorioso para mi. Y le oro a Dios lo sea para ti. Podríamos pensar que en su encuentro con Pedro al lado del mar de Tiberias después de su resurrección, Jesús hubiera demandado de Pedro fidelidad, compromiso, buenas obras, u otro tipo de acto que dejara claro que el pecado de negar a Jesús había quedado en el pasado. Sin embargo, lo que Jesús hizo fue preguntarle a Pedro tres veces si le amaba. Simón, hijo de Jonás, ¿Me amas mas que estos? ¿Me amas? ¿Me amas? (Juan 21:15, 16, 17). Pedro, el que había llorado amargamente la noche que negó a su Maestro (Mateo 26:75), tres veces le dice a Jesús, “Tu sabes que te amo.”
Seria el amor a Jesús lo que guiaría a Pedro en su ministerio; ministerio donde apacentaría corderos, pastorearía ovejas, y apacentaría ovejas del rebaño de Jesús (Juan 21:15, 16, 17). Seria el amor a Jesús lo que llevaría a Pedro a ser ceñido por otros y por lo cual extendería sus manos en martirio (Juan 21:16). Y seria amor la principal razón por la cual Pedro tenia que seguir a Jesús sin importar lo que suceda con otros. Era amor, amor por Jesús. Era amor, amor por Aquel que se dio en una cruz así demostrando tan perfecto amor. Era amor, amor por el Mesías que vino y recató al miserable pecador de su tragedia infernal. “En esto hemos conocido el amor, en que el puso su vida por nosotros” (1 Juan 3:16). El amor a Jesús es lo que separa al Cristiano de aquellos que no conocen la gracia de Dios. Es el amor a Jesús lo que distingue al discípulo de los curiosos que atienden nuestras iglesias. Es el amor a Jesús lo que nos motiva a marchar en caminos de sumisión, santidad y servicio. Se trata del bendito amor. ¿Amas a Jesús? Mi oración es que sea así, porque el verdadero discípulo ama a Jesús. Dios te bendiga con su amor. |
Romanos 12:2
"No os conforméis a este siglo, sino transformaos por medio de la renovación de vuestro entendimiento, para que comprobéis cuál sea la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta." Archivos
July 2021
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